Quizás has empezado a utilizar la inteligencia artificial y los resultados no estuvieron a la altura de tus expectativas. Esto puede deberse a varias razones: falta de experiencia en cómo formular las solicitudes, expectativas poco realistas sobre lo que la herramienta puede lograr, o incluso no elegir la herramienta adecuada para la tarea específica. En primer lugar, las IAs de pago son mucho más efectivas que las gratuitas. En segundo lugar, es natural que al principio los resultados no sean óptimos, ya que sacarle partido a la inteligencia artificial requiere esfuerzo y dedicación. Esto es una curva de aprendizaje que muchos han experimentado, y es importante recordar que aprender a utilizar la herramienta es parte del proceso.
La IA gratuita puede parecer una gran ventaja: «¿Para qué gastar si puedo tener lo mismo sin pagar?». Pero aquí está el truco: no estás teniendo lo mismo. Las versiones gratuitas son limitadas, lentas y muchas veces ineficaces para lo que un negocio de verdad necesita.
Te atan a herramientas que van a media marcha, y te obligan a gastar ese recurso que no puedes recuperar: tu tiempo.
Otro factor a tener en cuenta es que la inteligencia artificial avanza con pasos de gigante, y si tú te duermes en los laureles no vas a ser capaz de seguir el ritmo. Por ejemplo, en solo unos meses, hemos visto cómo los modelos de lenguaje han pasado de generar respuestas básicas a poder integrar búsquedas en internet y personalizarse según las necesidades específicas de cada usuario. Lo que aprendes ahora sobre inteligencia artificial establece los cimientos para tus conocimientos futuros. Mis primeras experiencias con ChatGPT fueron muy frustrantes, porque no conseguía que hiciera lo que yo quería. Sin embargo, me sirvieron, y cuando salió GPT-4, gracias a lo que había aprendido y a la potencia del modelo, pude conseguir los resultados deseados. En particular, logré automatizar tareas de generación de contenido y mejorar significativamente la calidad de las respuestas obtenidas.
Con una IA de pago bien configurada, puedes automatizar tareas que ahora mismo te quitan horas cada semana, mejorar tus procesos y tomar decisiones más inteligentes. Y no solo se trata de mejorar cómo trabajas tú, sino de transformar cómo trabaja todo tu equipo. La diferencia entre una IA gratuita y una de pago no es el dinero que cuesta, es el valor que aporta.
Pagar por la IA no es un gasto, es una inversión. Según un estudio de la Universidad de Stanford, los trabajadores que utilizan herramientas de automatización aumentan su productividad en un 20% en promedio. Cada euro que pongas en una herramienta que te ahorra tiempo o que mejora la eficiencia de tu negocio vuelve a ti multiplicado. Y cada minuto que ahorras es tiempo que puedes dedicar a lo que de verdad importa: crecer, innovar, o simplemente tener más libertad.
Hice mis primeros pinitos con GPT-3 en 2022, a través del playground de OpenAI, pero el tema del acceso por API y el pago por uso me retrajeron de continuar. Cuando sacaron ChatGPT a finales de 2022 me lancé como un entusiasta, pero el entusiasmo duró poco. Aunque la herramienta era muy prometedora, tanto ella como yo teníamos nuestras limitaciones. Empecé a aprender de prompting, descubrí las alucinaciones y fui haciendo mis experimentos para reducir esas alucinaciones, conseguir mejores resultados y creé mi primera biblioteca de prompts.
En los primeros meses de 2023 estuve haciendo pruebas tanto con ChatGPT como con Claude. En la segunda mitad de 2023 las capacidades y los resultados de ChatGPT se dispararon: GPT-4 y el acceso a internet potenciaron los resultados, pero el auténtico diferencial, que desde mi punto de vista nadie de la competencia ha conseguido emular, son los GPTs personalizados. Se acabó la librería de prompts. Te permite crear tus propias herramientas con instrucciones personalizadas para cometidos específicos. Solo en agosto de 2024 y con el uso de un solo GPT ahorré 64 horas. La clave es encontrar tareas repetitivas que hagas muchas veces. En mi caso una tarea que me llevaba 30 minutos pasó a llevarme 6. Eso por mas de cien veces al mes es una cantidad enorme de tiempo.
¿Todavía estás dudando? Calcula cuánto vale tu tiempo, y luego decide si seguir gastándolo en herramientas gratuitas o empezar a invertirlo en tu futuro. ¿Cuántas horas más estás dispuesto a perder?